Se acerca el buen tiempo y apetece más echarse a la calle ya sea para hacer deporte, pasear o tomarse una tapas en una terracita.
Las gafas de sol son unas grandes aliadas en los días soleados, pero ¡cuidado!, muchas de las gafas de sol que se lucen por la calle no están homologadas y debes tener en cuenta que llevar una gafas de este tipo puede ser incluso más perjudicial que ir sin ellas: las lentes de unas gafas de sol de mala calidad producen distorsión de imágenes y colores e incluso filtran más rayos nocivos que si no se llevaran puestas.
A día de hoy sabemos que las gafas de vista y de sol se han convertido
en un complemento más en nuestro look, pero hay que tener en cuenta que
deben pasar todos los controles de calidad puesto que son productos sanitarios.
Las gafas que se adquieren en un establecimiento sanitario de óptica
garantizan que cumplen todos los requisitos de calidad y
protección.
Las gafas de sol no son sólo una cuestión estética, recuerda que su finalidad principal es protegernos de los rayos ultravioleta. La exposición sin protección incrementa el riesgo de sufrir alteraciones oculares a todos los niveles como conjuntivitis, queratitis, cataratas, retinopatías, pingéculas, ptegirion e incluso alteraciones en la piel. Como puedes ver no son pocas las complicaciones y los ópticos optometristas están ahí para ayudarte a elegir que tipo de gafa es la más adecuada para ti.
¡Disfruta del buen tiempo pero cuidando de tu salud!
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